martes, 15 de enero de 2013

Trabajo interdisciplinario. Repercusión en los pacientes y en sus familiares.


     En principio, el término «interdisciplinario» se aplica en el campo pedagógico, al tipo de trabajo científico que requiere metodológicamente de la colaboración de diversas y diferentes disciplinas y, en general, la colaboración de especialistas procedentes de diversas áreas tradicionales.
Queda claro que independientemente de la unidad o del ámbito sanitario donde nos encontremos, el trabajo interdisciplinario es fundamental para mejorar la desviación de salud de nuestros pacientes, y como consecuencia ello, esta acción interdisciplinaria repercutirá en el propio contexto del paciente (familia, trabajo, amigos…). Cada paciente acude a nuestra unidad con un historial médico, pero también con una historia propia y familiar. Estamos de acuerdo que en la unidad ,médicos, enfermeras, auxiliares y celadores son parte del equipo sanitario que atiende al paciente y a la familia; otros son, los profesionales administrativos y limpiadoras que no realizan actividades sanitarias sobre el paciente, pero que debemos de ser conscientes de que, también dependemos de su trabajo para realizar el nuestro.
 
La siguiente reflexión a sido consecuencia de la observación que he realizado en estos pocos días. ¡Incluso para esto hay un motivo! ya que para mí es importante a la hora de ubicarme en el entorno donde desarrollo mis prácticas y evaluar qué repercusión, si en principio hay alguna, tiene sobre  el paciente y la familia.
 
Como ejemplo, describiré lo acontecido hoy. Sobre las 11h se le ha realizado una ecografía transesofágiaca a D. A. Para realizar dicha ecografía acuden tres médicos, la enfermera encargada del paciente y una servidora que ayuda en la actividad. El ecógrafo lo traen los celadores y la preparación del paciente para dicha prueba diagnóstica lo realiza enfermería.
Enfermería realiza actividades interdependientes, en esta operación, como la administración de propofol pautada por uno de los médicos asistentes, se pautan 30mg a demanda del estado de consciencia del paciente. También se vigilan contantes y la colocación del tubo,  que hace de guia en la entrada a la sonda del ecógrafo.
Puedo visualizar la aorta, las aurículas y los ventrículos, así como las válvulas mitral y tricúspide. Intento aprender de los comentarios que realiza el equipo médico que realiza la prueba diagnóstica, pero es difícil, ya que comentan entre ellos no sólo lo que se visualiza, sino da la sensación de que están practicando con el ecógrafo, dan la sensación de que no saben qué buscan y se afanan por visualizar estructuras y comprobar para qué sirve cada botón del aparato.
Es tal su concentración en la técnica que no se percatan que el señor A. va recobrando un cierto grado de consciencia que varían entre sopor y estudor. Es la enfermera quien advierte al equipo médico de la situación. En este momento ya llevan unos 40 minutos con la técnica y parecen aprovechar la misma para adquirir práctica con el ecógrafo.
Esto me sorprende. Se que esto puede ser contradictorio, de hecho yo estoy en l aunidad de la REA para practicar los conocimentos adquiridos en mi paso por las clases magistrales. Pero en mi práctica clínica tengo como prioridad la comodidad, el confort, la intimidad y el respeto hacia el paciente. Prefiero la prudencia, jamás, pongo como ejemplo, he intentado canalizar una vía a un paciente más de dos intentos, ¡días malos tenemos todos!, sin embargo, me da la sensación de que este paciente es como un "conejillo de indias" en manos de un grupo de médicos que cada vez es más numeroso, pasándose la sonda del ecógrafo  unos a otros.
 
Llega la hora de la visita de los familiares, y son advertidos por la enfermera, con dos intenciones; de un lado, saber si deben de avisar a la familia de que el paciente está siendo sometido a una prueba diagnóstica , es decir, saber cuanto les queda y de otro dar un "toque" de advertencia de la hora que es. Las visitas son, efectivamente cortas en tiempo y en frecuencia, como yo proveía en mi primera reflexión y me parece que la enfermera también lo hizo con esa intención.
Uno de los médicos contesta entre risas " bueno queda ya poco, ya se sabe, el paciente es lo primero".
Sí, el paciente es lo primero, tiene razón, pero también la familia que sólo se le a advertido de que a su familiar se le está sometiendo a una prueba. Ellos no saben en la sala de espera qué prueba, el por qué y el para qué. Ello puede crear una gran ansiedad consecuencia de la preocupación de estas preguntas sin contestar.
 
En cuanto se recoge el material y mientras la enfermera y ala auxiliar preparan al señor A., propongo ir a la sala de espera de los familiares para avisarlos de que pueden visitar a su familiar.
Llego a la sala y pregunto por ellos. Ellos se levantan sobresaltados, extrañados porque el resto de los familiares han entrado ya y ellos no.
Por el camino me preguntan y les explico que se le estaba realizando una prueba, en concreto una ecografía y que a lo largo de su visita el médico le informará de la evolución de su familiar.
Me da la sensación de que enfermería debe de ir "justificando" la actuación médica en el aspecto psicosocial del paciente y de la familia.
Llevo pocos días en la unidad, quizá sean conclusiones apresuradas, pero enfermería/auxiliares y celadores, trabajan en equipo, por el contrario los médicos, viven en un mundo demasiado paralelo.
 
En definitiva el médico trata la patología y enfermería/auxiliares al enfermo.